Hoy he leido un artículo interesante en baquia sobre la economía informativa en internet. He escrito un comentario, que finalmente he decidido convertir aquí en artículo, ya que es un tema que me parece muy interesante. Los que hayan leído el comentario, les sonará muy parecido ;-).
El planteamiento del artículo presenta el problem del exceso de información y la cultura del copiar y pegar a la que se han adherido muchos blogs. Mi visión de este problema es que en realidad tenemos dos problemas diferentes, que creo que el autor original no distingue.
Por un lado tenemos los «blogs malos» que se dedican a copiar información sin aportar valor. El objetivo de estos blogs es recoger tráfico en google y monetizarlo con publicidad contextual. Estos blogs tienen una actitud parasitaria, se aprovechan del trabajo ajeno y sobretodo se aprovechan de la situación tecnológica actual (intentan aparecer antes en las búsquedas en google y sacar partido de la publicidad contextual).
Pero por otro lado tenemos el problema del acceso a la información, que ya nos planteaba Andrew Shapiro en su libro de 1999 <a href=»http://www.amazon.com/Control-Revolution-Internet-Individuals-Changing/dp/1891620193″>»The control revolution»</a>.
Internet es una fuente de información casi infinita, por lo que el problema está en seleccionar la información. El valor no lo aporta sólo la entidad que publica una noticia en primicia, también lo aporta la entidad que selecciona las noticias y/o contenidos.
Tengo un amigo que se mueve en el mundo del arte y se está dando el mismo cambio: no es tan importante la obra de un artista en concreto, sino que se valora tanto o más la labor del comisario de exposición que selecciona las obras. A largo plazo se recordará a los artistas buenos y no a los comisarios, pero en un momento con tantos artistas y tal variedad de estilos, obras, etc. un buen comisario da la confianza de lograr una buena exposición.
Entonces qué es más importante: ¿dar la noticia en primer lugar o seleccionar las noticias y/o contenidos importantes? La respuesta es que necesitamos algoritmos de selección personalizados para cada usuario, para que cada uno tenga el poder de elegir. Esa labor antes la realizaban los medios de comunicación (prensa, radio, televisión) y las discográficas en la música.
Actualmente, gracias a internet los usuarios también participan en esa selección, pero es imposible que todo el mundo lea toda la información disponible en internet. Mientras no llegan los algoritmos perfectos, algunos blogs seleccionan noticias, las comentan, las amplían y hacen esa labor para sus lectores. También la realizan sitios colaborativos cómo digg o menéame, que hacen la función de filtro social de noticias. Y en última instancia los buscadores cómo google, yahoo, microsoft, etc que en parte también utilizan la información de sus usuarios: no se nos puede olvidar que la magia del page rank viene de las palabras asociadas a los vínculos. Esas palabras las han introducido los propios usuarios al incluir enlaces en sus sitios web, blogs, etc, por lo que también participamos en esa selección.
La separación entre las dos actitudes puede ser muy delgada y muchas veces se superpone pero los casos extremos son fáciles de distinguir. Lo que es seguro es que con el tiempo, los algoritmos se perfeccionarán y las actitudes parasitarias (cómo el spam) tenderán a minimizarse.