Leo en robots.net que unos científicos de la universidad de Hokkaido del laboratorio de informática celular, han descubierto que las amebas tienen cierta capacidad de inteligencia, a pesar de no tener ni sistema nervioso ni cerebro. El experimento consistía en someter a las amebas a condiciones periódicas de temperatura y humedad. Las amebas respondieron a estas circunstancias modificando su velocidad de movimiento. Sin embargo, después de eliminar las condiciones externas, las amebas siguieron modificando su comportamiento periódicamente, mostrando un comportamiento similar al de los perros de Paulov (aunque distinto en su naturaleza ya que las amebas no tienen cerebro).
Esto me recuerda a los vehículos de Braitenberg, en el sentido en que no hace falta que un ser/vehículo tenga un comportamiento complejo para demostrar cierta capacidad de inteligencia. El valor de inteligencia lo otorgamos los observadores, que interpretamos cómo inteligente un comportamiento que puede ser muy simple.
Una respuesta a “inteligencia sin cerebro”
[…] unos habitantes interesantes para un jardín robótico. A una persona que no sepan cómo funcionan le podrían parecer más inteligentes de lo que realmente son. La idea es reutilizarlos y modificarlos en la medida de lo posible para que se transformen en […]