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Pensamientos y reflexiones sobre tecnología


Unos investigadores holandeses han desarrollado un programa capaz de analizar las emociones expresadas en los rostros de las personas.
El software crea un modelo en 3D de la cara (usando una cámara web) y analiza áreas críticas cómo los ojos y el contorno de los labios. En base a esta información, intenta clasificar la expresión entre varios tipo básicos (ira, tristeza, miedo,sorpresa, disgusto y felicidad) o una combinación de ellos.
Este software se usó en un estudio sobre alimentos, dónde se escogieron varias mujeres de la UE clasificadas por países y se analizaron sus rotros al darles diferentes tipos de alimentos para comer. No hubo sorpresas, los dulces arrancaron más expresiones de la alegría que los alimentos sanos.

Este tipo de aplicaciones se tendrán que integrar en robots sociales, ya que las pistas sociales (no sé cómo traducirlo mejor) son muy importantes a la hora de entablar una relación con una persona. Estamos «hard-coded» para comprender las pistas sociales como las expresiones faciales, la dirección de la mirada, las posición de las manos y del cuerpo. Toda esta información puede ser muy útil para un robot y además es necesaria para salvar el valle inexplicable y que un robot sea socialmente aceptable.


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